Pero el domingo pasado, ante el inminente comienzo de la temporada de salmón, estuve de visita y se me ocurrió echar un vistazo a la margen pontevedresa del nuevo Coto de Santeles; es una auténtica selva.

El acotado de Santeles en la margen de A Estrada es una vergüenza. Salta a la vista que no está adecuado para recibir pescadores cobrándoles 13 euros por pescador/día.

Se pusieron tablillas señalizadoras y espero que hayan aprovechado para pasar informe de los cuidados urgentes que necesita para poder considerarlo un coto de pesca de salmón. Bien es cierto que hasta el primero de mayo tienen tiempo de adecuarlo, pero a día de hoy no presenta las condiciones necesarias.

De empezar la temporada de pesca de salmón en las circunstancias actuales, habrá que implicar al Concello de A Estrada, a la Sociedad Río Ulla, a los pescadores y también –por supuesto- al Turismo Rural, que lleva buenos permisos, a fin de realizar la oportuna queja ante los responsables.

La gestión de los cotos corresponde a Conservación da Naturaza da Xunta en todos los trabajos de adecuación de los escenarios de pesca. Ante un coto de primera no hay excusas, ni siquiera las presupuestarias, pues limpiar un coto es cosa fácil, rápida y barata.

Además, el coto necesita en ambas márgenes la instalación de dos pequeñas pasarelas para salvar la incorporación de dos pequeños arroyos, necesita una limpieza de maleza y la retirada de árboles caídos al cauce, entre otras actuaciones.

En lo que respecta a la responsabilidad del Concello de A Estrada, necesita un pequeño raseo y la aportación de firme en los accesos (cosas de poca inversión y mucho beneficio para el funcionamiento del coto).

El inicio de la temporada de pesca y el Concurso del Salmón del Ulla son dos buenas oportunidades para comprobar el compromiso de los poderes públicos con la pesca continental.