Tenía noticias de ello, pero ante mi manifiesta enemistad con la demagogia preferí esperar la confirmación oficial y casi tan puntual como las campanadas de Fin de Año, se nos anuncia (DOG 248) que el río Sor, específicamente el coto de Riberas, queda declarado salmonero a partir de la próxima campaña. Me pregunto en que argumentos está basada esta decisión y por ello permítanme un somero análisis que sintetizaré con un turno de auto preguntas (P) y respuestas (R).

P: ¿Se conocen las causas de la desaparición del salmón en el Sor?

R: Se sospechan, pero no han sido documentadas.

P: ¿Si no se conocen las causas de la extinción, la suelta de alevines es una práctica científicamente avalada?

R: No.

P: ¿Una masa de agua es, técnicamente, salmonera por la simple suelta de alevines?.

R: No, pero nuestra Administración parece que opina lo contrario.

P: ¿A la fecha actual se puede considerar que el salmón en el Sor está extinguido o en peligro de extinción?

R: Extinguido.

P: ¿Se ha intentado alguna vez la repoblación con suelta de alevines?

R: Sí, hace unos diez años, se soltaron unos cuantos miles en la estación de captura (refugio de Uxó), más o menos en el centro del coto ahora declarado salmonero.

P: ¿Tuvo éxito la suelta?

R: ¡Grandioso! Después de una noche de intensa lluvia y fuerte riada, murieron el 100%. Causa probable, acusado descenso del pH. Si la memoria no me falla, el valor numérico lo tiene la Jefatura de Medio Ambiente de A Coruña.

P: El pasado verano soltaron más de 20.000 salmones en distintos puntos de la cuenca. ¿Se sabe si están vivitos y coleando?

R: No.

A raíz de un artículo, sobre este tema, publicado en La Voz de Galicia (8-1-2014) he podido comprobar que existe una aparente confusión o anónima demagogia, cuando se habla de contaminación. El Sor es un río que parece muy limpio, así es, y algunos análisis  confirman la baja contaminación urbana, pero existen otros múltiples tipos de contaminación que pueden ser extremadamente mortíferas para las poblaciones acuáticas y son invisibles al ojo humano. Por ejemplo la contaminación radioactiva (¡afortunadamente nada que ver!) y múltiples tipos de contaminación química bien sea de origen natural o artificial y todo apunta como la responsable, número uno, de la extinción del salmón en este río. ¿Alguien cree que si la contaminación no ha desaparecido, el salmón volverá al río por muchos miles y miles de alevines que se suelten? Si los autores del proyecto ignoran el estado del río, será porque les da la gana aunque, eso sí, el ciudadano tiene que pagar los caprichos y... por favor observen hasta donde llegan los despropósitos.

D. Francisco Hervella, técnico de Medio Ambiente, en la pag. 31 del libro editado por la Xunta que recoge las “II Jornadas del Salmón Atlántico en la Península Ibérica” (octubre 2000), dice en referencia a este río: “El río Sor no registra capturas de salmón desde 1990 y presenta un declive muy acusado ya a partir de principios de los años 70 del que no se conocen con certeza las causas, puesto que presenta una accesibilidad importante y una cuenca relativamente bien conservada. En la actualidad se conocen la existencia de episodios ácidos que ocasionan mortandades importantes en los tramos de cabecera que, aunque parecen tener carácter natural bien pudieran ser agravados por las emisiones de la vecina central térmica de As Pontes; esta central se puso en funcionamiento precisamente a principios de los 70”. (Por cierto ninguna de las dos centrales se puso en funcionamiento a principios de los 70).

Aunque mis noticias son afirmativas, desconozco si D. Francisco está envuelto en este proyecto, pero en cualquier caso sigue siendo técnico de Medio Ambiente y no conozco otro que haya escrito sobre este tema. Mire Sr. Hervella, permítame que le dé un cariñoso consejo: llame a la puerta del Departamento de Edafología (Facultad de Biología de la Universidad de Santiago) y pregunte que opinión le merece la calidad del agua del Sor, en términos de contaminación química, y cual es la perspectiva de futuro a 10-40 años. Este departamento ha trabajado durante diez años, quizás más, sobre la acidificación de la cuenca y dudo que nadie sepa más sobre este tema y no por ello Vd. empobrece su cualidad técnica, todo lo contrario.

En este turbio asunto es todo tan absurdamente ilógico que, en un río totalmente abierto a las migraciones, sólo se declara salmonero el coto de la parte baja del río y al momento actual se desconoce si los alevines que se soltaron el pasado verano están vivos, después de un más que peligroso otoño/invierno en términos de crecidas que implican lixiviados fundamentalmente ácidos (aunque no tengo muy claro el beneficio de tal supervivencia cuando pienso en los peces autóctonos).

¿Vds., señores autores del proyecto, creen que este “derroche” científico/económico lo entiende alguien? De momento el que suscribe y numerosos pescadores con los que he hablado no tenemos nada claro si detrás de esta idea “salmonera”, se esconde un camino para cambiar los hábitos de pesca de algunos colectivos en beneficio de otros. Si es así, díganlo claramente que no pasa nada, se establece por decreto y punto y aunque en desacuerdo, lo respetaré. Pero si de lo que se trata es de hacer el río salmonero, nadie puede ampararse en el mito de un bien público, porque saben de sobra que cuando un río ha dejado de ser salmonero, por manipulación humana, el número de intentos para que este pez vuelva, por la simple aportación de alevines, es igual al número de fracasos.

Hay rumores que sitúan al Conselleiro de Medio Ambiente como uno de los impulsores del proyecto y, cierto o falso, las normas de pesca para el 2014 (DOG 248) salen de esa Consellería y por tanto bajo la responsabilidad del máximo responsable del organismo.

Sr. Conselleiro, cuente conmigo para cualquier colaboración que este humilde ciudadano pueda ofrecerle y créame que siento que tenemos la obligación moral de hacer todo lo posible por recuperar este maravilloso pez como legado obligado a las futuras generaciones. Personalmente siempre he estado al lado de este río ¡es tanto lo que me ha dado! Recuerdo cuando a finales de verano de 1986 se anuncia la apertura de un periodo de alegaciones para la instalación de una minicentral cuyo canal de derivación arrancaría en “la telesilla de arriba” y descargaría en “los Coídos”. Nuestro continuo esfuerzo desde la Sociedad Amigos del Sor tuvo premio y se terminó declarando a principios de los 90, espacio natural protegido.

Por favor no ofenda la inteligencia, al menos la mía, declarando esta masa como salmonera sin que se haya constatado la presencia de un solo salmón desde 1990, ausencia absoluta de alevines procedentes de stocks naturales y ni se sabe si la repoblación del pasado verano o estos peces han muerto (¡esto es el colmo!).

De la misma forma que la Administración exige un plan de viabilidad para cualquier proyecto de I+D, siéntese con sus técnicos que los tiene muy buenos, y dibújenos un panorama técnico-económico. Le anticipo que si implica, como creo, una regeneración de múltiples puntos de la cuenca, hay que echarle millones de euros, tal vez muchos y aún así no creo que nadie en el mundo le garantice el retorno de este pez, pero al menos nadie dirá que no lo hemos intentado entre todos. Mientras tanto le ruego que retire el título de salmonero y por mi parte gestione el coto como mejor le parezca en términos de artes, cebos, etc.

La presencia de un solo pez vale la pena y sólo le pido que espere y escuche a los que saben.