Las aguas del Ulla recibían a los participantes de la undécima edición del Máster de Campeones de Waldemar con la expectación habitual, ya que se concentran en esta cita los mejores pescadores a mosca de la comunidad.

Fue un certamen tempranero ya que suele celebrarse en junio o julio, de hecho las condiciones del río eran bien distintas a otras ediciones. Con un buen día, de sol, pero un viento del Nordeste que no acompañaba demasiado a la pesca, se iniciaron las mangas de la mañana en las que las pintonas se hicieron de rogar, los dobles cero fueron habituales y los pescadores de más palmarés salvaron la primera fase con pocas capturas.

Tras la comida en la coqueta área recreativa de A Penela se reanudó la competición con las mangas de la tarde. Los pescadores tomaron fuerza con viandas al pie del Ulla, servidas con la maestría habitual por la familia Gayoso, propietaria del establecimiento hostelero que organiza el evento, el Restaurante Conde de Waldemar.

Con las energías repuestas los concursantes atacaron la tarde con espíritu y ganas de mejorar. Lo consiguieron. El río despertó, de hecho muchos bajos cambiaron sus ninfas, comunes en todas las cañas por la mañana, por moscas secas que obtuvieron subidas y capturas.

David Arcay mantuvo, como es habitual, su regularidad, mejorando los resultados de la tarde, pero Rafa Bellas, en una manga de ocho capturas, consiguió tomar ventaja en la clasificación final. Ambos pescadores acudían a la cita con dos victorias cada uno en ediciones precedentes. Se disputaban ser el primero en conseguir el tercer triunfo en los once años de historia de Waldemar. Bellas se llevó la chaqueta que le acredita como tricampeón.

Antes de la prueba, tanto él como Arcay habían pactado que no se llevarían la preciada prenda, por ser la primera, y quedará expuesta en el restaurante de A Eirexe, un pequeño museo de la pesca al pie del Camino de Santiago en las tierras de Ligonde.

La jornada culminó, como de costumbre, con una cena servida en el Conde de Waldemar. Julio Seijas y Óscar Gayoso oficiaron como maestros de ceremonia en la entrega de premios que acabó, como de costumbre, pasada la medianoche.

Los pescadores patrocinados por Trueiro, Julio Seijas, Alberto Mera y Fernando Comba tuvieron un buen papel, situándose Comba como punta de lanza entre los primeros clasificados, pero realmente, en este Máster, es lo de menos. Se compite en ambiente de camaradería, que fue, como de costumbre, el halo que envolvió Waldemar. Es una competición distina en todos los sentidos, donde no prima ganar o perder, sino pescar y compartir. La propia tarjeta de invitación así lo reflejaba: "Piquen ou non piquen, feliz Waldemar". El juez de competición, Luis Piñeiro, con su incuestionable trabajo en cada Waldemar, certificó la victoria de un satisfecho Rafa Bellas.

Contó esta edición con la participación de 'Boti', uno de los grandes montadores asturianos y, como ya es costumbre desde hace algunas ediciones, con el ovetense Vicente Longo, uno de los maestros de talla internacional en la confección de moscas.

La puesta en escena fue, un año más, impecable. La familia Gayoso, con Mónica a los mandos de la nave en el Conde de Waldemar, fue significada por los asistentes a esta cita referente del mundo de la pesca a mosca en España, no en vano. en Waldemar han pescado los mejores del planeta. David Arcay (un título mundial), se lo ganó la temporada pasada a Pascal Cognard (tres campeonatos del mundo). El nivel de excelencia es altísimo aunque, como queda claro, el objetivo es seguir dignificando la pesca con mosca en Galicia.

Campeón: Rafa Bellas

Segundo: David Arcay

Tercero: Miguel Prieto

Mayor número de piezas: Alberto Mera (Trueiro Team)

 

Rafa Bellas

David Arcay

Miguel Prieto

Edu Escarcha

Luis Piñeiro

Fernando Comba

José Manuel Dafonte