En años anteriores, la Web de la Xunta destinada a la gestión de los permisos de pesca había dado síntomas de estar en manos de cualquier incompetente o de un aprendiz incapaz de reflejar en la web todo aquello que demanda el colectivo de pescadores. Hubo fallos clamorosos que levantaron no pocas suspicacias sobre quienes gestionaban el asunto, pero lo de este año supera todas las inepcias conocidas.

No se puede explicar tamaña incompetencia.

El miércoles 14 de enero, ya en pleno proceso para pedir permisos de pesca, la web no te permitía mirar la disponibilidad de permisos de pesca de reo en Ximonde y si entrabas desde la pestaña de “Pesca de Troita”, tampoco. Tenías que entrar desde la pestaña “Pesca sen morte” y aquí te llevabas la gratísima sorpresa de que había permisos desde el primero de mayo hasta el último de septiembre, lo cual era imposible pues esto no lo contempla la normativa oficial. Al día siguiente, jueves 15 de enero, corrigieron este despropósito figurando sólo los meses de agosto y septiembre como hábiles.

Accediendo en la pestaña “Pesca sen morte Salmón”, figuran los jueves como días hábiles para pescar cuando esto no lo contempla la normativa ya que lunes y jueves son inhábiles.

Si accedías a “Consulta de dispoñibilidade de coutos de pesca”, la pestaña “Pesca sen morte Reo” estaba habilitada pero no operativa, es decir, que te podías pasar la maña picando sin resultado.

En “Pesca sen morte” seguían como hábiles todos los permisos de la temporada sin reflejar los que ya estaban reservados desde días atrás.

Si entrabas en la pestaña “Pesca sen morte salmón”, veías que figuraban Couso, Deza, Monteporreiro, Pontevea, Santeles y Sinde, pero Ximonde no aparecía… y además, Monteporreiro, Sinde y Santeles son cotos con muerte.

Hay más.

Una vez reservados los permisos vía telefónica, si accedías a la pestaña “Xestión de reservas de permisos no sorteo e na repesca” para iniciar el pago telemático te salía  “EBolsaUsuario.pagar(), this.urlRetorno == -1”, impidiéndote realizar el pago.

Todo esto nos lleva a preguntar quien o quienes son los responsables de semejante fiasco.

Sin duda, buscarán culpabilidad en el pobre funcionario que lleve el asunto informático pero la responsabilidad de los mandos quedará impune, como siempre.

Estos despropósitos son más propios de Burundi pero tienen lugar justo cuando la Xunta quiere optimizar la expedición de permisos vía Internet.

Estamos perdidos.